El presidente brasileño afirmó que le gustaría retribuir los tres siglos de esclavitud africana de su país con solidaridad, e intercambiar muchos de sus programas sociales con el resto del continente
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó el lunes que quiere transmitir la experiencia en política social acumulada en ocho años al frente del gobierno de Brasil, a los países de América Latina y África.
Al regresar de una gira por seis países de África, Lula aseguró que su país tiene una deuda histórica con ese continente por los más de tres siglos en que mantuvo a los africanos en condición de esclavitud, y que Brasil quiere pagar ese compromiso con solidaridad.
"Cuando deje la presidencia, tengo que aprovechar el cúmulo de aciertos que tuvimos en política social en Brasil, que son muchos, para que podamos intercambiar experiencias con países de América Central, con países de América del Sur, del Caribe y África", declaró Lula en su programa radial semanal Café con el Presidente.
El gobierno de Lula desarrolló programas sociales como las becas otorgadas a familias pobres que envían a sus hijos a la escuela o el que llevó energía eléctrica a comunidades marginales, que ayudaron a sacar a 20 millones de brasileños de la pobreza.
"Queremos que las personas conozcan lo que estamos haciendo para adaptar, en función de la realidad de ellos, los programas de la forma que ellos entienden que deben ponerse en práctica", expresó el mandatario.
Lula, uno de los presidentes más populares en la historia de Brasil y con un amplio reconocimiento internacional, ha sido señalado como posible ocupante de algunos cargos internacionales, como secretario general de la ONU o presidente del Banco Mundial, pero ha rechazado esas posibilidades.
En su lugar, ha dicho que pretende contribuir con el desarrollo de Africa y la integración latinoamericana, pese a que no ha detallado cómo pretende actuar.
"Pienso que el cúmulo de experiencia que vamos a tener al dejar la presidencia de la república de Brasil no puede quedar solo para nosotros, es necesario que hagamos que el mundo sepa que es posible construir un mundo nuevo", declaró.
El último día de gobierno de Lula será el 31 de diciembre. Las elecciones para escoger a su sucesor se realizarán el 3 de octubre, con una posible segunda vuelta el 24 de ese mes.
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